En el marco del evento "Agenda Económica 2025" organizado por el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade), el seremi de Energía del Biobío, Jorge Cáceres, desató la polémica tras asegurar que "el país es una taza de leche" en materia de seguridad.

"Estoy de acuerdo que lo que ha sucedido esta semana es grave, es grave sin duda, pero si usted lo analiza desde el punto de vista nacional e internacional, el país es una taza de leche", sostuvo Cáceres.

Además, agregó, en medio de las pifias del público, que "yo camino a las 2 o 3 de la mañana sin ningún problema. Es una taza de leche". "Recuerde que el mismo Presidente (Sebastián) Piñera, a quienes seguramente muchos aquí votaron, dijo que iba a eliminar la delincuencia y no tan solo no la eliminó, sino que aumentó. Entonces de esa cosa hay que hacerse cargo también", concluyó el seremi de Energía.

Las declaraciones de Cáceres ocurren tan solo días después del ataque que sufrió la central hidroeléctrica Rucalhue del conglomerado China International Water & Electric Corp CWE.

Fue el pasado domingo que las obras de construcción ubicadas en las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, en la Región del Biobío, fueron foco de un atentado incendiario que dejó un saldo de 57 camiones y cuatro maquinarias quemadas, y reabrieron el debate por la seguridad en la Macrozona Sur del país.

Cordero: Un seremi debe pronunciarse solo en sus asuntos

El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, reprochó los comentarios de Cáceres y deslizó posibles sanciones: "Expresiones indebidas, que lo que hacen es degradar a los ciudadanos, no sólo deben ser repudiadas, sino que se debe buscar mecanismos de hacer efectivas sus responsabilidades".

"Un seremi sólo debe pronunciarse de los asuntos en los cuales es competente. De los demás, para eso está el Gobierno Interior y los ministros de Estado", aseveró.

El ministro Cordero anunció el domingo que el Gobierno se querellará por el mencionado ataque incendiario en el Biobío, invocando por primera vez la nueva Ley Antiterrorista.

La frase del seremi también indignó a distintos parlamentarios del oficialismo, y algunos de ellos solicitaron su renuncia.