Hay mañanas en que el sol se asoma tímido entre las montañas, como si dudara si vale la pena mostrarse. Otras veces, aparece con una fuerza arrolladora, y aunque en esta época a veces lo tapen la neblina o el smog, sigue ahí.

Lo damos por sentado, como tantas otras cosas. Pero la verdad es que cada amanecer es una especie de regalo, una señal silenciosa de que tenemos otra chance. Por eso el sol, más que una luz, es un símbolo del inicio de algo.

La vida se va en trámites, reuniones, quejas por el tránsito y arriba de un vehículo, micro o metro. Pero en medio de ese caos hay algo muy humano que a veces olvidamos, el deseo de aprovechar el día, de mirar ese sol y decidir hacer algo que tenga sentido. Llamar a un ser querido, caminar sin rumbo, saludar con una sonrisa al cuidador de autos. Porque ese rayo que entra por la ventana no sólo alumbra la pieza, nos dice: “levántate, que hoy puede pasar algo bueno”.

He perdido a gente que no volvió a ver salir el sol. Y por eso uno aprende, que cada día tiene una carga de posibilidades enorme. Hoy puedes reconciliarte con alguien, vender esa artesanía que tanto te costó hacer, hacer ese informe que tenías estancado o darte ese gusto de comer algo sabroso. A veces, el acto más revolucionario es darse el permiso de vivir bien el presente, sin enredos ni excusas.

Pero, no todos los días se prestan para eso. Hay días donde el sol parece un chiste cruel. Uno se enoja, se amarga, y al final del día, en la cama, se siente esa incomodidad, “Hoy no hice lo que quería”. Esa sensación se instala como un susurro y cuesta sacarla. Por eso, cada mañana es una especie de borrón y cuenta nueva, con la incertidumbre si habrá más mañanas.

Así que, quizás suena cursi, pero agradecer ver el sol no es una tontería. Es reconocer que hoy estamos vivos, que aún podemos intentar. Que aunque ayer haya sido un desastre, hoy es distinto. Y ojalá, cuando el sol se esconda, podamos decir: “Hoy lo viví como quería”. Porque si mañana no lo vemos salir, al menos sabremos que no dejamos nada pendiente.

La anterior opinión/reflexión es personal, si te gustó, like o repostea. 

Autor: Máximo Martínez Campos