Regional
Nacional
Crónica
17/07/2025
Presentado en marzo de 2023, el proyecto de ley que propone eliminar la Unidad de Fomento (UF) como sistema de reajustabilidad en determinados casos logró un resultado clave en la Cámara de Diputadas y Diputados, pues la comisión de Economía lo aprobó en general.
Si bien el resultado no es vinculante, a la iniciativa le abre un camino para ser votada por el pleno de la Cámara Baja. Si nuevamente es visada, pasará al Senado para continuar con su segundo trámite constitucional, etapa en la que se definiría su eventual rechazo o aprobación.
De darse este último escenario, para el Gobierno no sería una buena noticia. Fue el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el que advirtió los posibles efectos que tendría una eliminación de la UF.
En simple, la medida gestada principalmente por diputados y diputadas del Partido Socialista pretende suprimir la UF como sistema de reajustabilidad en créditos hipotecarios, contratos de arriendo, planes de salud y aranceles de educación, cuyos montos aumentan cuando la inflación va al alza.
Para los autores del proyecto, la Unidad de Fomento como medida de reajustabilidad "afecta e incide directamente en la económica familiar de millones de chilenos, quienes además se han visto impactados por el incremento constante que ha presentado la UF durante el último periodo".
Antes que se efectuara la votación, el ministro Marcel expuso ante la comisión de Economía las posibles consecuencias de la iniciativa, ejemplificando por cada caso en que se propone borrar la UF como sistema de reajustabilidad.
Para los contratos de arriendo, señaló que un efecto sería "el aumento de la exposición de los arrendadores a la inflación, incentivando precios iniciales más altos como protección" y un "incremento de las frecuencias de negociaciones sobre el precio y la aplicación de reajustes".
Para los planes de salud, explicó que "fijar sus precios en UF o en pesos, no generaría directamente una reducción del costo, ya que los precios son revisados continuamente por las Isapres y regulados por la Superintendencia de Salud".
Para los aranceles de educación, manifestó que "existen contratos que establecen una anualidad fija en UF, dividida en cuotas mensuales, y otros cuyo arancel mensual se reajusta continuamente según la UF (...) se requiere abordar la periodicidad y la existencia de mecanismos alternativos de reajuste".
Pero el argumento más contundente fue el relacionado con los créditos hipotecarios: "No exagero al decir que la eliminación de la UF sería un terremoto para el crédito hipotecario. De los cuatro temas que se plantean, este es lejos el más riesgoso y dañino de todos".
Según Marcel, suprimir la Unidad de Fomento "reduciría la oferta de viviendas y, en el largo plazo, aumentando los precios de los inmuebles. Ello es especialmente sensible en el contexto actual, en que se están impulsando medidas en el sentido opuesto".