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23/09/2025
Con un fervor que se renueva año a año, la ciudad de Los Ángeles se prepara para vivir este domingo 28 de septiembre una de sus celebraciones más tradicionales y significativas: la Procesión en honor a la Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile, organizada por la Diócesis Santa María de Los Ángeles.
Una fiesta de fe y tradición
La imagen de la Virgen del Carmen recorrerá las principales calles de la ciudad en una carroza solemnemente escoltada por personal militar, Carabineros, Gendarmería, PDI y Bomberos, dando realce a esta expresión pública de fe. Este año, la procesión tendrá un sentido especial al coincidir con el Jubileo de las comunidades campesinas, reconocido como peregrinación jubilar, lo que invita a cada parroquia a convocar especialmente a sus comunidades rurales.
El recorrido comenzará a las 15:30 horas en la intersección de Avda. Los Carreras y Avda. Vicuña Mackenna, para luego avanzar por las calles O’Higgins, Colón y Lautaro hasta llegar al Templo Catedral.
En el trayecto, se realizarán tres estaciones de oración:
1° Estación: Los Carreras / Vicuña Mackenna, a cargo de la Parroquia Perpetuo Socorro, junto a San Judas Tadeo, San Juan Bautista y Santa María Madre de la Iglesia.
2° Estación: Plaza Pinto, organizada por la Parroquia San Francisco, acompañada de Sagrada Familia y Jesús de Nazaret.
3° Estación: O’Higgins / Ricardo Vicuña, a cargo de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, junto a El Buen Pastor y Santiago Apóstol.
Al llegar la procesión al frontis de la Catedral, la imagen de la Virgen quedará dispuesta para la bendición de los caballares, impartida por el Obispo diocesano. Posteriormente, a las 17:00 horas, se celebrará la Santa Eucaristía en el Templo Catedral.
La jornada concluirá con un gesto de fe y cultura: a las 18:00 horas en la Plaza de Armas, se desarrollará la actividad “Los Ángeles baila a la Virgen”, una manifestación artística que une a la comunidad en danzas y homenajes a la Madre del Carmelo.
Con esta celebración, Los Ángeles se viste de devoción, tradición y esperanza, reafirmando la fe de sus comunidades y pidiendo, bajo el manto de la Virgen del Carmen, la bendición para Chile entero.