En una ceremonia solemnemente celebrada en la Escuela de Carabineros, con la presencia de autoridades del gobierno, nueve coroneles de la institución policial fueron promovidos al grado de general, marcando una renovación importante en el liderazgo institucional. 

Los detalles del ascenso

• La ceremonia contó con la presencia del ministro de Seguridad, Luis Cordero, y del general director de Carabineros, Marcelo Araya.

• También asistió el fiscal nacional, Ángel Valencia. 

• En la ocasión, se reconoció la trayectoria de nueve generales que se retiran con más de 30 años de servicio, dando paso a las nuevas generaciones. 

• Los nuevos generales recibieron sus grados ante el aplauso institucional, asumiendo responsabilidades renovadas en el mando de la policía uniformada. 

Voces institucionales y simbolismo del cambio

Durante su intervención, el general Araya expresó que este tipo de procesos corresponden a un “ciclo natural de renovación institucional”, esencial para afrontar los desafíos en materia de seguridad pública. 

Al dirigirse a quienes ascienden, les pidió ejercer su liderazgo con “prudencia”. A los que se retiran, les dedicó un mensaje emotivo: agradecimiento por su entrega al servicio del país y una “última orden” simbólica: ser felices y disfrutar de la vida en el plano familiar. 

Implicancias y desafíos

Este relevo en el alto mando llega en un momento en que la seguridad pública es un tema sensible para la ciudadanía y para las autoridades. La renovación apunta a inyectar nuevos rostros y energías en los niveles estratégicos de Carabineros, dotando a la institución de liderazgo actualizado ante cambios sociales, tecnológicos y operativos.

El desafío para las nuevas autoridades será consolidar confianza en la comunidad, fortalecer el vínculo entre Carabineros y los territorios, y avanzar en reformas internas (gestión, disciplina, control, capacitación) que fortalezcan la institución.