Columna de Opnión: ¿Las malas noticias, viajan más rápido?

Regional

Crónica

Social

18/08/2025


Es curioso cómo circulan las noticias entre nosotros, basta que ocurra una desgracia, un accidente o la muerte de un conocido, para que en cuestión de horas muchas personas estén enteradas, por un llamado o mensaje de WhatsApp. En cambio, cuando alguien encuentra un nuevo trabajo, logra salir de una situación compleja, o está feliz porque le va bien, esa noticia rara vez circula.

Quién no ha recibido el llamado de alguien que no veía hace años, para comentarle la partida de un amigo en común. Y, claro, ahí surge la conversación, la nostalgia compartida. En esos momentos uno agradece el contacto, aunque el motivo sea triste. Pero ¿por qué no hacemos lo mismo cuando hay motivos para sonreír? ¿sentimos que la pena se valida más si la compartimos, mientras la alegría parece menos urgente?

Tenemos una cultura bien marcada por la solidaridad en la adversidad. Cuando alguien enferma, se organizan bingos, rifas o colectas. Las noticias malas despiertan de inmediato un instinto comunitario, casi automático. No importa si somos familiares cercanos o apenas conocidos. Con las buenas noticias, en cambio, solemos quedarnos callados, como si fueran un logro privado, algo que no necesita eco. 

Hemos heredado esta costumbre de que lo malo se comparte para aliviar, y lo bueno se guarda para cuidar. Sin embargo ¿Qué pasaría si contáramos que nuestro vecino abrió su pyme, que un primo terminó la universidad o que un amigo superó una depresión? Tal vez, si esas noticias también se multiplicaran, encontraríamos otra forma de acercarnos y generar comunidad, sin esperar siempre la tragedia para conversar.

Al final, se trata de atreverse a contar lo bueno sin miedo al juicio. Porque así como la pena compartida parece pesar menos, la alegría compartida también puede brillar más. Quizás no cambiemos de un día para otro, pero si empezamos a dar espacio a las buenas noticias, estaremos ampliando los motivos para reencontrarnos, para brindar y para sentirnos parte de algo más grande, así que llamemos y demos buenas noticias.

La anterior opinión/reflexión es personal, si te gustó, like o repostea. 

Autor: Máximo Martínez Campos



Noticias Relacionadas