"La forma y el respeto hay que cuidarlo": Tensión en el agro reaviva temor por otra crisis de la cereza

Nacional

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Mundo Agrícola

20/08/2025


Días de alta tensión vive el sector agrícola chileno en torno a las, por ahora, fallidas tratativas para idear una estrategia que permita esquivar una nueva crisis de la cereza, tras la traumática temporada 2024-2025, la peor en la historia del sector emblema de las exportaciones frutícolas del país.

El calendario de cosechas ya está en marcha, por lo que la industria de la cereza chilena enfrenta semanas decisivas. La rentabilidad del negocio del tercer mayor producto de exportación del país es lo que está en juego.

Hace algunos meses el plan parecía claro: enfrentar en conjunto la sobreoferta de cerezas enviadas la temporada pasada a China, lo que provocó un derrumbe del 33% en los precios y, con ello, los retornos.

Para ello el Comité de Cerezas de Frutas de Chile formuló una carta compromiso con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y Fedefruta que, en líneas generales, recomendaba exportar el producto de mayor tamaño y calidad, dejando abajo los calibre menores.

Sin embargo, hace algunos días se supo que la estrategia no prosperó y esto provocó un quiebre entre los principales gremios del sector. Reparos legales vinculados a la libre competencia y acusaciones por un eventual "abuso" de los mayores productores, habrían sido parte de los argumentos que esgrimieron algunos para no sumarse a la carta. Finalmente, la semana pasada el Comité comunicó a sus socios que la carta quedaba sin efecto.

"Hemos decidido no llevar a cabo —en los tiempos y condiciones antes propuestos— el proyecto de recomendaciones sobre la calidad de las cerezas para la temporada 2025/2026, sino que buscar una iniciativa a mediano y largo plazo", señalaron desde la entidad.

Malestar gremial

La decisión de dar pie atrás provocó no solo sorpresa, sino que también molestia entre las voces gremiales del agro. Primero, desde la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), su presidente Antonio Walker expresó su disconformidad. En una carta publicada se recordó que "la temporada pasada fue la más difícil que haya tocado enfrentar a los productores de cerezas".

Walker recalcó la importancia del acuerdo fallido entre la SNA, Frutas de Chile y Fedefruta, cuyo objetivo era "llegar a los mercados de destino con un producto de altísima calidad, de modo de no afectar nuestro prestigio exportador".

"Como gremio seguiremos perseverando para lograr la unidad gremial y la tan anhelada asociatividad de la industria, que son claves para seguir desarrollando la agricultura chilena, sin ella nuestro futuro se compromete". Consultados, desde la SNA evitaron ahondar más en el asunto.

Quien sí quiso hablar fue Víctor Catán, presidente de Fedefruta. Sostuvo a este medio que el traspié refleja un problema mayor: la dificultad de trabajar unidos. "Nosotros, como Fedefruta, como SNA, adherimos a una propuesta que fue hecha por Frutas de Chile en su minuto, que fue invitar al mundo productivo, al mundo de las exportadoras a embalar la fruta que tiene o que puede lograr un buen resultado en términos económicos". El dirigente aclaró que no se trataba de restricciones, sino de elevar el estándar.

"Creemos importante disponer de ciertas normas de embalaje, no de prohibiciones, sino de normas de embalaje de calidad, subir el estándar, vuelvo a repetir, con el objetivo de mejorar los resultados para la industria y, en particular, para los productores", añadió.

Dicho eso, reconoció que existe malestar tanto de él como de Antonio Walker, de la SNA, por el hecho de que de parte de Frutas de Chile -gremio presidido por Iván Marambio - "no ha existido la deferencia de llamar a las partes, sentarse en la mesa y exponer los elementos que pudieran generar afectaciones. Y ese malestar también lo hago propio, como Fedefruta, puesto que el día sábado lo único que he recibido es una notificación del comité de Cerezas".

"Creo que la forma y el respeto siempre hay que tenerlos presentes y hay que cuidarlos. Más aún, cuando somos una industria que si no es capaz de actuar conjunto, unida y con transparencia, lo único que hacemos es regalarles la cancha a nuestros competidores directos, como por ejemplo Perú". También apuntó al alto nivel de dificultad que esta situación pone a la temporada de cerezas que se avecina.

"Si nosotros hacemos lo mismo que hicimos el año pasado, difícilmente vamos a tener resultados distintos", afirmó. Consultado sobre si el acuerdo se puede revertir aseveró: "No lo sé, porque el comité de cerezas también lo componen los productores. Entonces, aquí cuando alguien se siente dueño de algo, me parece que ya partió mal".

Por eso, y en ese sentido, remarcó que "aquí hay que conversar las cosas, hay que ver cuáles son las distintas miradas y buscar lo mejor para la industria (…) y lógicamente que si hay antecedentes que no estuvieron en las conversaciones anteriores, ponerlos a disposición de los demás y analizarlo". De todas formas, Catán mostró optimismo.

"Todavía queda mucho un camino por recorrer". "Creemos que si las condiciones son óptimas vamos a tener un volumen similar un poco mayor ante el año pasado. Y la buena noticia es que el año pasado, pese a todas las afectaciones, vimos una China que fue capaz de comerse un volumen importante de fruta. ¿Cuál fue la negativa?

El precio de venta fue muy inferior a lo que nosotros estimábamos", finalizó. Emol también consultó al Comité de Cerezas para contar con su punto de vista respecto de estas situación, desde donde solo señalaron que "nuestro énfasis está en la calidad, y en eso estamos trabajando".



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