Regional
Crónica
16/12/2025
El último día de terapia se convirtió en el testimonio más conmovedor del éxito del proyecto “Puentes de Amor”. Una madre, Carolina Molinet, relató que su hija, al saber que no volvería a ver a los caballos y a las profesionales, estaba llorando.
Este llanto, impulsado por el profundo apego generado, grafica el vínculo íntimo y esencial que la equinoterapia ha forjado en la vida de los 18 niños y niñas con diagnóstico autista que participaron en el programa ejecutado en un centro especializado del sector Valle del Laja, en la comuna de Tucapel.
Esta gran iniciativa comenzó a ser ejecutada el año pasado por el Departamento de Salud de la Municipalidad de Tucapel, gracias al financiamiento del Servicio de Salud Biobío.
Cada sábado, entre octubre y diciembre, los menores y un adulto responsable asistieron desde las localidades de Tucapel, Trupán y Polcura a las sesiones de equinoterapia, una herramienta que demostró ser integral y efectiva para apoyar el desarrollo psicomotor de las personas que están en el espectro autista.
El equipo profesional multidisciplinario, liderado por Margarita Salazar, e integrado por una fonoaudióloga, psicopedagoga, terapeuta ocupacional y profesora diferencial, promovió intensamente el desarrollo de las habilidades motoras y cognitivas, así como aspectos sociales y emocionales, contribuyendo directamente a la regulación y al bienestar emocional de los participantes.
El cierre anual de esta iniciativa fue un emotivo momento de reconocimiento del valor de esta terapia por parte del Alcalde, Jaime Veloso Jara, quien resaltó el valor de la inclusión y el mejoramiento de la calidad de vida de los niños y niñas.
Las familias coinciden en que la equinoterapia no sólo ha fortalecido las habilidades de sus hijos, sino que también ha traído bienestar emocional, sonrisas renovadas y momentos de conexión que marcan la diferencia.
Los beneficios son tangibles y han cambiado la vida diaria de los participantes. Yesenia Cid, cuyo hijo padecía principalmente de motricidad gruesa y fina, describió el programa como un “gran apoyo” y un “gran beneficio”, señalando que tras la terapia “es otro niño con otra autoestima, se da cuenta ahora de muchas cosas”.