Una situación que ya se ha vuelto insostenible denuncian vecinos y comerciantes del centro de Los Ángeles, específicamente en calle Colo Colo entre Colón y Valdivia.

Según relatan, un sujeto permanece gran parte del día gritando para guiar y estacionar vehículos, lo que ha generado una constante alteración de la tranquilidad, afectando tanto la sanidad mental de quienes habitan o trabajan en el sector, como la seguridad y el orden en la vía pública.

A pesar de que Carabineros le ha cursado multas en más de una ocasión, el individuo persiste en la conducta, mostrando una actitud de abierta rebeldía, groserías, amenazas y postura desafiante frente a la autoridad y vecinos. La molestia se ha transformado en denuncias formales hacia las autoridades competentes, pero hasta ahora no se observa una solución concreta.

“Ya no se puede trabajar ni vivir con tranquilidad. Es todo el día lo mismo, gritos, discusiones y desorden. Esto está afectando la salud de las personas”, sostuvo una locataria, reflejando el sentir de la comunidad.

Los vecinos insisten en que esta situación no solo vulnera la convivencia y el derecho a la tranquilidad, sino que además deja en evidencia la falta de control efectivo del Estado sobre hechos que, aunque parecen menores, deterioran gravemente la calidad de vida en el corazón de la ciudad.

La pregunta que queda en el aire es clara: ¿hasta cuándo las autoridades permitirán que esta conducta continúe alterando la paz del centro angelino?