El país experimenta una rápida transformación demográfica: en 2024, el 19,8 % de la población chilena tiene 60 años o más, casi el doble de lo que representaban en 1992, cuando alcanzaban el 9,8 %.

El estudio “Chile Envejece: Dinámicas demográficas recientes y desafíos para el futuro”, elaborado por el Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, señala que Chile ya se consolida entre las sociedades más envejecidas del Cono Sur. 

Según las proyecciones, en 2044 ese grupo de 60 años o más será el grupo etario más numeroso del país, con alrededor de 6,2 millones de personas.

El fenómeno es resultado de dos tendencias clave: una natalidad en fuerte descenso y una esperanza de vida más alta. En los últimos años, la tasa de nacimientos ha caído a niveles históricamente bajos, mientras que los adultos viven más años, lo que conjunta impulsa el envejecimiento poblacional.

A nivel territorial, la región que lidera en proporción de mayores de 60 años es la Región de Ñuble (23,3 %), seguida por la Región de Valparaíso (22,9 %). Mientras tanto, la Región Metropolitana de Santiago concentra alrededor del 38 % de toda la población mayor de 60 años del país. 

El informe también destaca una “feminización” del envejecimiento: en el grupo de 80 años o más hay aproximadamente 167 mujeres por cada 100 hombres.

Los autores hacen un llamado a ver este proceso no simplemente como un “problema”, sino como una transformación hacia la longevidad que exige políticas públicas adaptadas al nuevo perfil demográfico: enfoque territorial, enfoque de género y diseño de sistemas que respondan a una población con mayor edad y distinta composición. 

El país se aproxima a un antes y un después: en menos de dos décadas, los mayores de 60 años dejarán de ser un segmento minoritario para convertirse en la mayoría etaria. Esto plantea retos profundos para la salud pública, el sistema de pensiones, la vivienda y la estructura familiar. Chile está en ruta hacia una nueva era demográfica.