Durante la cuenta pública de la Fiscalía Regional del Biobío, el fiscal nacional Jorge Abbott abordó al tema que ha marcado el debate público esta semana: la crisis de seguridad que afecta al país y que ha resultado en acusaciones cruzadas entre alcaldes y alcaldesas, autoridades de gobierno y los mismos Carabineros.

El fiscal Abbott reconoció un “aumento en la tasa de homicidios“, que ha sido “una preocupación” para la misma Fiscalía: “El Observatorio de Homicidios ha visto el aumento de esto. Debe coordinarse a todas las organizaciones del Estado y los municipios para establecer a quiénes responden este tipo de hechos, a ciertas personas y organizaciones que han empezado a instalarse en este país que eran extrañas hasta ahora”.

En concordancia con lo anterior, Abbott aseguró tener conocimiento “que en materia de drogas tenemos algunos carteles mexicanos, que hemos visto la presencia de ellos en algunas actividades, algún tráfico de drogas provenientes de México, Colombia, también tenemos organizaciones operando en el país de origen venezolano, que es grave”.

Hace algunos días atrás, el mismo Observatorio de Homicidios de la Fiscalía se presentó en el Senado, con el fin de dar cuenta de los cambios en esta clase de delitos. Así, identificaron presencia de hechos violentos en Santiago y Valparaíso en la zona central, y en Tarapacá y Antofagasta en el norte.

El desafío, según el mismo Abbott, está en “poder hacer un catastro de las armas en Chile. Hoy no sabemos quién posee esas armas. Es necesario regular la comercialización de municiones, que hoy tiene una baja fiscalización. También es necesario reforzar el Servicio Nacional de Aduanas, las importaciones de elementos que permiten fabricar armas. Hemos visto que se construyen armas con impresoras 3D”.

De acuerdo al fiscal nacional, el catastro de arma permitiría “dar trazabilidad a los proyectiles que encontramos en el sitio del suceso y ver quiénes poseen esas armas”.